A raíz de mi fascinación por entender cómo funcionan las cosas, la electrónica despierta en mí una curiosidad enorme. Por eso he decidido embarcarme en un camino de aprendizaje. No sé dónde me llevará, pero mi esperanza es doble: primero, comprender el corazón de los aparatos eléctricos que nos rodean; y segundo, ganar la habilidad para reparar desde electrodomésticos hasta dispositivos que requieren microsoldadura, como ordenadores, teléfonos móviles o tablets.
Parto con una base muy humilde: básicamente lo que recuerdo de las clases de Tecnología de la E.S.O. y poco más. Por eso, este blog será mi cuaderno de viaje. Aquí recopilaré y explicaré desde esos conceptos básicos hasta todo lo que vaya aprendiendo, siempre desde la perspectiva de un principiante absoluto.
La electricidad: El punto de partida
Todo comienza con la electricidad. En su esencia, es el flujo o movimiento de pequeños «paquetes» de energía llamados electrones.
Si te has fijado en la palabra «flujo», has dado en el clavo. Es la pista de que podemos entenderla usando analogías muy claras, como la de los líquidos circulando por una tubería. Esta comparación será nuestra gran aliada para desentrañar los conceptos sin fórmulas abrumadoras.
Imagina un río. El agua (los electrones) siempre quiere fluir desde un punto alto (mayor energía) hacia un punto bajo (menor energía). En nuestro caso:
- El punto alto es el polo negativo (o –) de una batería o fuente de alimentación. Aquí hay un exceso de electrones.
- El punto bajo es el polo positivo (o +). Aquí hay una falta de electrones.
Los electrones, con su carga negativa, sienten una fuerte «atracción» hacia el polo positivo. Cuando conectamos ambos polos con un material que permite el paso de estos electrones (como un cable de cobre), ¡se crea el flujo! Ese flujo es la corriente eléctrica.
¿Pensabas que el flujo se mueve desde el polo positivo al polo negativo? ¡Yo también! Y era erróneo. Si bien en la física real la dirección del flujo es desde el polo negativo al positivo, históricamente desde su descubrimiento se pensaba que la dirección era desde el polo positivo al negativo, y así se refleja en cualquier circuito electrónico que puedas ver. Cambiar esta convención universal retrasaría y confundiría a todo el mundo.
Voltaje, corriente y resistencia

Para entender cómo «domar» este flujo y usarlo para hacer cosas útiles (como encender un LED o hacer sonar un altavoz), solo necesitas tres conceptos clave. Son como las tres medidas fundamentales de nuestro río eléctrico:
- Voltaje (V): La «Presión» o Fuerza.
Es la diferencia de energía entre el polo negativo y el positivo. Siguiendo con el río, es la altura de la cascada. Un voltaje alto (como 9V de una pila) significa mucha «presión» para empujar los electrones. Un voltaje bajo (1.5V) significa menos presión. Se mide en Voltios (V).
- Corriente (I): El «Caudal» o Flujo.
Es la cantidad de electrones que pasan por un punto del circuito cada segundo. En el río, sería cuántos litros de agua fluyen por segundo. Se mide en Amperios (A). En electrónica básica, usualmente trabajamos con corrientes pequeñas: miliamperios (mA).
- Resistencia (R): Los «Obstáculos» en el Camino.
Es todo lo que se opone al paso de la corriente. Un cable grueso tiene poca resistencia; un filamento de bombilla o una resistencia electrónica (esa cosita con anillos de colores) tienen mucha. Controlan y limitan el flujo. Se mide en Ohmios (Ω).
Ley de Ohm

Estas tres magnitudes no son independientes. Están relacionadas por la Ley de Ohm, la fórmula más importante para cualquier principiante:
Donde:
- V = Voltaje en voltios (v).
- I = Intensidad en amperios (A).
- R = Resistencia en Ohmnios (Ω).
Esto significa que, en un circuito:
- Si aumentas el voltaje (más «presión»), aumenta la corriente (más «flujo»).
- Si aumentas la resistencia (más «obstáculos»), disminuye la corriente para un mismo voltaje.
En el siguiente artículo hablaré de AC/DC, no, el grupo de rock no, de Corriente Alterna y Corriente Continua ☺️.

